Desde
varios días antes al 2 de noviembre los mercados se llena de flores de
Cempaxúchitl, calabazas, camotes, calaveritas de azúcar, papel picado,
alfeñiques y una gran diversidad de productos alusivos al día. La gente visita
estos tianguis para hacer sus compras y así contar con todo lo que se requiere
para hacer el típico altar de Día de Muertos.
El
altar de muertos se acostumbra hacer para guiar a las almas de los difuntos a
su descanso espiritual. Se suelen ofrendar platillos y objetos que en vida
fueron del gusto del difunto. Los altares comúnmente se decoran con papel
picado, velas y calaveritas de azúcar.
Las
actividades que se realizan varían en cada región y se mezclan con costumbres
de otros países. En algunos lugares se acostumbra “pedir el muerto” desde el 1
de noviembre. Los niños salen a las calles a pedir dulces y cantan pegajosas
canciones.
Para el día de muertos nunca faltan los
festivales culturales en las escuelas, las ofrendas callejeras y escolares, los
concursos de creación de calaveras, de disfraces y de altares. Vida y muerte se mezclan de una manera muy
jocosa durante el Día de Muertos, una tradición muy mexicana.
0 Comentarios